lunes, 5 de marzo de 2012

La araña

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      La araña

    • La araña
    • Foto: esmas.com

    Una posición del Kamasutra con una profunda e intensa penetración y un estrecho contacto de los sexos. En ella él controla su excitación y eyaculación

    Acuéstate de espaldas con las nalgas al borde de la cama y colócate en un ángulo que permita una buena penetración. Él, de pie o arrodillado frente a ti y entre tus piernas, te levanta y te sostiene con ambas manos por las caderas, muslos o rodillas.
    Tu amante se impulsa para realizar el movimiento de vaivén y puede variar el ángulo y la profundidad de la penetración. Ésta es una posición original, cómoda, placentera y muy excitante para ambos, porque logran una buena estimulación.
    La araña permite una profunda e intensa penetración, pues el contacto entre ambos sexos es muy estrecho. Además él puede controlar su excitación y retardar la eyaculación.
    El hombre toma la iniciativa y controla completamente los movimientos, pero tú no permaneces del todo pasiva, sino que acompañas con tus caderas el ritmo que él propone.
    Mejora las sensaciones
    * Si tú te aferras con las manos al borde del colchón y empujas tu pelvis hacia él, lograrás una mayor estimulación al contacto con el hueso pélvico de tu hombre.
    * Tu amante puede variar la penetración, el ritmo y la profundidad y realizar movimientos giratorios para hacerte sentir la plenitud de su pene en tu vagina.
    * Si tú cruzas tus piernas alrededor de él, lograrás una posición apretada que aumenta la presión con su pene y disfrutarás más.
    * Si él libera una mano, puede estimular con sus dedos suave e intensamente tu clítoris. Y si se inclina hacia adelante, también puede acariciar tus pechos, pellizcar tus pezones y lamer tu ombligo.

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