El erotismo vivido en las relaciones lésbicas es poco comprendido entre los hombres, sin embargo para las mujeres heterosexuales hay un fondo en el que todo se torna claro y lúcido haciendo que la tolerancia, la flexibilidad y el entendimiento de alguna forma contemplen tal condición como más natural y probable que desde los ojos de la posición masculina.
Las relaciones sentimentales entre mujeres tienen mucho componente erótico, pero es muy simple el entender por qué sucede así. ¿Quien puede entender a una mujer mejor que otra mujer? ¿Acaso no sabemos lo que nos gusta recibir de otra persona? Claro que lo sabemos y es por esto que dos personas del mismo sexo se compenetran tan bien, hay muchas frases, conversaciones y palabras que sobran.
Todo se vuelve natural y se actúa desde un verdadero sentimiento. En las relaciones heterosexuales, esto es más complicado, siempre uno de los dos es el que tiene el poder, por esto de los roles y sobre todo por el machismo que aun sigue presente. La competencia entre un género y otro por mucho amor que exista entre ambos, es inconsciente y se manifiesta de una u otra forma, creando discusiones, mal entendidos que a veces ni los mismos integrantes de la pareja logran saber de donde es que ha surgido tal escándalo.
De por si, podemos decir que por lo general todas las mujeres reconocemos al cuerpo femenino como bello y seductor por naturaleza, pero si a ello le sumamos lencería erótica o sexy, tacos y la sensualidad de un masaje para proporcionarle a nuestra pareja luego de un largo día de trabajo, sin duda podemos convertirnos en la amante perfecta, ésta es una practica habitual entre las parejas lesbianas.
No hay duda de que instintivamente saben como mimarse y amarse para que el erotismo no muera.
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