LOS PLACERES SECRETOS DE LOS MASAJES EROTICOS

LOS PLACERES SECRETOS DE LOS MASAJES EROTICOS

A pesar de que en la actualidad vivimos nuestra sexualidad de una forma mucho más libre que hace solo unas décadas, no siempre la asumimos plenamente. En este sentido, los masajes eróticos tienen una gran importancia, ya que nos liberan de falsos tabúes y hacen que aprendamos a conocer y a disfrutar de nuestro propio cuerpo y del de nuestra pareja.

En la tradición tántrica oriental, los masajes eróticos se llevan realizando desde hace miles de años, por lo que con el paso del tiempo han ido apareciendo distintas técnicas para practicarlos. Dependiendo de nuestros gustos y nuestros deseos, unas técnicas se nos adaptarán mejor a nosotros que otras, pero todas son tremendamente excitantes y placenteras. Todas ellas son un gran instrumento de erotismo y placer, tanto físico como emocional, que nos ayudan a comunicarnos con nuestro propio cuerpo y disfrutar de nuestra sexualidad de una forma natural, como debería ser todo lo relacionado con el cuerpo humano y cada una de sus funciones. Además, nos ayudan a tener relaciones sexuales más plenas y variadas, ya que nuestra sexualidad no está limitada por todas las barreras y los tabúes que impiden que se desarrolle libremente.

La principal diferencia entre los masajes tradicionales y los eróticos es que estos últimos no van dirigidos a los músculos, sino a los sentidos, ya que actúan directamente sobre las numerosas terminaciones de la piel. Esto hace que se estimulen las distintas zonas erógenas que tenemos distribuidas por todo el cuerpo, proporcionándonos una intensa sensación de placer y bienestar.

Al acariciar con los masajes sensuales las distintas zonas de nuestro cuerpo, el masajista nos va descubriendo todo un mundo de placer que muchas veces desconocemos, porque no nos hemos parado a explorar toda la potencialidad de nuestras zonas erógenas. Unas manos que se deslizan suavemente por el cuello, el pecho, los glúteos, las piernas y que incluso juguetean sensualmente con los dedos de nuestros pies, pueden proporcionarnos momentos de intenso placer si nos dejamos llevar por ellas.

Además, esta experiencia nos será muy útil no solo para relajarnos y tener un mayor bienestar, sino para practicarlo con otras personas a las que queramos sorprender y excitar. Si a estos movimientos sensuales del masajista le añadimos un ambiente íntimo y relajante y unos aceites esenciales pensados para despertar nuestro erotismo, el placer estará asegurado. Solo es necesario que nos relajemos y nos dejemos llevar.

 Si buscas un masaje erótico, céntrate en él no busques sexo o arruinarás la sensualidad y el erotismo del momento. Piensa que la gracia del masaje erótico es justamente el masaje y su erotismo. Eso no quiere decir en ningún momento que no puedas llegar a experimentar orgasmos durante el masaje.

Pruébalo, no te arrepentirás.