En base al Tantrismo, hay de que admitir que la vida el hombre en cuento al sexo se refiere, es una constante pérdida. En busca del efímero placer sexual, concede a cambio su poder, su energía y hasta su vida se va en ello, otorgando al enorme caudal espiritual que podría conseguir a través del despertar de la Kundalini, un lugar que merece la puntuación de cero.
Como si de un pacto se tratara cambia éxtasis sexual por su energía personal. Si se mira de ésta forma es un tema verdaderamente fuerte.
Así esta energía, se convierte para el hombre en un ansia inagotable y lujuriosa a la vez, lo que hace que se encuentre cada vez más desintegrado como ser, buscando experiencias que no terminan por llenarlo, percibiéndose por instantes con apariencia de hombre pero con instinto animal.
No se trata de cambiar reprimiendo el deseo o el acto sexual, el hecho de reprimirlo sirve para lograr lo contrario; Intensificarlo. Por lo que es necesario percatarse de que el camino es otro cuando la decisión es vivir acorde a lo que somos, sin pérdida, plenos extasiados y abundantes por naturaleza.
Una muestra clara de la represión en general puede verse si nos comparamos con los animales. Éstos no realizan el acto sexual en cualquier momento y lugar, tampoco están siempre activos sexualmente, sin embargo los hombres si están preparados para hacerlo así, una preparación producto de la mente.
Si quieres vivir el sexo desde la perspectiva Tántrica, el comienzo es explorarlo mediante el estado meditativo con tu pareja, éste es un recurso para lograr un primer paso: “La trascendencia del sexo”.
El siguiente es sentir el verdadero amor, para que de él surja el sexo y no al revés.
Luego, hay que hacer crecer ese amor, es el amor por uno mismo, llénate de amor para que no dependas del amor que te brindan, de allí solo surge la posesión, manipulación y otras energías poco saludables.
“El amor no es una relación. Es un estado del ser”. Osho
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