El mundo de los sueños, los viajes astrales, los cuerpos energéticos que van y vienen en otras dimensiones… Todo ello es sencilla y misteriosamente fascinante para muchas personas.
Las más atrevidas se inician por si solas en la búsqueda de información con afán de poner en práctica todo lo relacionado con el tema y así lograr experiencias como por ejemplo verse flotando sobre sus cuerpos mientras duermen.
Tenemos un mínimo de 4 cuerpos, el físico, etérico, emocional y mental. Durante el sueño, tenemos experiencias que se conectan con el cuerpo energético y las vivenciamos mientras transcurren en este estado.
Así hay personas que se conectan con la sanación hacia los demás, a través de los sueños.
El doble energético de cada individuo, puede ir haciendo de las suyas por otros planos sin que seamos conscientes de ello.
Hablando con fines curativos, podemos darnos cuenta de que estamos ayudando a otras personas a aliviarse cuando éstas nos cuentan que han soñado con nosotros y que les curábamos tal o cual malestar.
Es allí donde debemos poner atención, en caso de que la situación se repita con la misma persona o con varias, ya que esto significa que durante el estado de vigilia tenemos la facultad de sanar una a una a las personas y durante el sueño podemos hacerlo con varias a la vez mientras duermen, en la misma noche.
Si esto acontece, la energía con la que se trabaja es procedente de la naturaleza, del equilibrio yin y yang y proviene del corazón, pudiendo estar en varios sitios a la vez y sanando a todos de forma simultánea.
Los dobles pueden estar compartiendo la misma realidad física sin que seamos conscientes de ello, la forma física es igual, es por eso que aunque los veamos, nos parecerá ver a una persona normal.
El hecho de poder viajar de forma astral es sólo cuestión de práctica, algo que diversas culturas de los antepasados según parece ya sabían hacer.
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