martes, 21 de febrero de 2012

SIN PAREJA, PERO NO SOLA

SIN PAREJA, PERO NO SOLA

Anoche salí a cenar con Carmen e Yrene, dos buenas amigas con las que me reúno por lo menos una vez al mes para ponernos ‘al día’ en lo que son aventuras y desventuras que la vida nos regala. Nuestras tertulias suelen ser tan interesantes que las horas pasan volando y casi siempre nos queda media conversación pendiente. Por ello, cada vez que nos despedimos prometernos reunirnos ‘prontito’, aunque tal oferta cumplimos normalmente un mes después.

Las conversas con mis dos amigas de infancia siempre se centran en cosas del corazón que solemos tratar de una manera abierta y totalmente sincera entre nosotras. En lo que a mí respecta, solo con ellas (y salvo con Daysi) me siento muy bien hablando de estas cosas en las que coincidimos y con quienes nos volvemos cómplices incondicionales. 


Carmen es divorciada y eso es –según sus propias palabras- una de las mejores decisiones que tomó en su vida. Yrene es soltera pero tiene una ‘relación – no relación’ desde hace un tiempo, eso a veces la hace batallar pero en suma la disfruta mucho y la pasa bien; y yo soy soltera, no tengo pareja ni compromiso alguno, por ahora prefiero estar así, terminé una etapa hace poco así que me relajo al disfrutar de mi soledad y sobretodo de la paz y tranquilidad que ésta ha traído a mi vida.

En resumen, las tres somos solteras, no tenemos pareja pero definitivamente: no estamos solas!
Luego de su d
ivorcio Carmen decidió aprovechar al máximo su recuperada soltería y vivir intensamente, “recuperar el tiempo perdido” nos decía mientras nosotras celebrábamos dicha medida. En ese vaivén de conocer gente ha tenido galanes de diverso tipo y aspecto, unos mejores que otros.

Carmen tuvo como pareja a X, un chico menor que ella solo por 5 años pero cuya madurez tildaba a la de un muchachito veinteañero. Si bien es cierto ella se divirtió muchísimo (y vaya que lo hizo) más allá de los buenos ratos la relación no avanzaba en ningún sentido interesante.

X es un muchacho –a decir de mi amiga- ‘muy lindo y fogoso’. Sus fines de semana juntos eran muy intensos, entre salidas fuera de la ciudad, reuniones, fiestas y buen sexo, era una vida de pareja deseable, si es que solo se trataba de ‘pasarla bien’.

Tras algunos meses, ella se dio cuenta que quería algo más, necesitaba tener un horizonte amoroso y qué mejor que con X quien aparentemente también deseaba lo mismo. Gran sorpresa se llevó cuando, tras dar a conocer sus intenciones, X dijo que no podía con tanta presión, que la amaba mucho pero que no estaba listo para una relación como lo que ella proponía, así que Carmen, muy sensatamente, decidió dar por terminada la relación.

No tuvo tiempo para deprimirse: ‘ya pasé por esto y la verdad es que no vale la pena’ nos contó en medio del tercer mojito que nos acompañaba esa noche. ‘Vuelvo a estar soltera y feliz’, nos dijo casi gritando, sin que ello le preocupara mucho.

Por su parte, Yrene, tiene una relación de 4 ó 5 años con Z. Él es un tipo guap
y sofisticado pero anda demasiado metido en su trabajo y apenas tiene tiempo para tomarse –muy de vez en cuando- un fin de semana fuera de Lima y dedicárselo de lleno a su amada.

Ella ha intentado terminar muchas veces la relación pero no puede, dice que el amor le gana. Z la quiere mucho, ‘a su manera’, pero la quiere. Además él tiene un ‘pequeño’ problema, legalmente aún está casado, a pesar que en la práctica su matrimonio terminó hacer como siete años.

Para mi amiga, eso no es impedimento y disfruta del amor que siente, la relación que tienen es muy intensa, aunque solo se dé un par de días a la semana. Mi buena amiga no está segura que Z le sea totalmente fiel. Ha habido demasiadas situaciones evidentes para saber que la fidelidad, para él, es solo una palabra que cae en saco roto, sobre todo los fines de semana.

Yrene sabe que Z no se comprometerá, que no dará un paso más, que después de un fallido matrimonio será muy difícil que vuelva a intentar una relación formal, por eso dice que no lo presiona, que así como van las cosas están bien para ella.

Mi buena amiga dice que esa ‘relación – no relación’ no es buena para ella, es consciente que nunca tendrá más que unas saliditas cada tres o cuatro días, buen sexo y de vez en cuando un par de días
 para ellos solos, dice asumir la situación como es: ‘mientras me encuentro a otro’, nos dijo una vez que salimos a tomar unos tragos, claro dicha confesión nos la hizo alrededor de las tres de la mañana, cuando ya se encontraba algo ebria.

En lo que a mí respecta, puedo decir que salí hasta hace unas semanas, y por buen tiempo, con alguien especial, y aunque la pasábamos genial la verdad es que ese alguien resultó que no valía la pena. Demoré en percatarme de ello, o mejor dicho en aceptarlo, pero finalmente lo hice, decidí alejarme y ahora estoy en paz y tranquila.

Y para no dejar de lado esta parte de la historia, comento que estuve (o estoy) saliendo con un ‘amigo’, y hago hincapié en que esa palabra porque en ningún momento se me cruzó por la mente en que las cosas irían más allá, es decir, somos amigos y en eso quedaremos.

Este es un chico con el que suelo tener unas conversaciones súper amenas y con el que me río muchísimo, para mi es una buena forma de alejar el estrés, pero por alguna extraña razón cuando mi amigo bebe más de un vaso de licor se le da por repetir -con una vehemencia casi incontrolable- que la relación entre nosotros es solo amical.

Me causa mucha gracia verlo declamar insistentemente, y dirigiéndose a las personas con las que nos encontramos, aquella perorata fuera de todo lugar: somos buenos amigos. Observarlo repetiendo aquella trillada frase me hace pensar por momentos que lo que él desea realmente es todo lo contrario. Por ello es mejor dejar las cosas claras: no quiero una relación contigo (solo espero que leas este blog).

Luego de analizar rápidamente la vida amorosa de Carmen, Yrene y la mía propia, me doy cuenta que nos encontramos en un momento apacible, que estoy segura muchos desearían vivir, sentimentalmente hablando, a pesar que algunos desubicados piensen lo contrario. 


El no tener pareja no quiere decir que estemos solas, las mujeres (y asumo que algunos hombres) somos seres capaces de desarrollar una vida feliz como personas solas, tal como llegamos a este mundo. Siempre es bueno tomarse un tiempo para uno, para encontrarse, sin nada que nos distraiga en ese intento, si después llega eso que llaman ‘amor’ pues uno sabrá aprovecharlo si es lo que desea pero mientras ello no suceda disfrutar lo que la vida nos ofrece es lo mejor que podemos hacer.

No niego que tener con quien compartir lo bueno y malo de la vida es lindo. Que tener a quien te entienda, te apoye, tome tu mano para darte fuerzas y continuar contigo es –eventualmente- lo ideal, pero tampoco es el fin del mundo no tener con quien compartir todo eso

Me encanta mi soledad, lo que no implica que me encuentre sola. Me encanta indagar en mi interior para conocerme cada día más y estar lista para cuando alguien llegue a mi vida e indicarle que deseo para mí. Me gusta caminar, mirar el mar y pensar en lo que quiero hacer sin depender de alguien más. Me gusta ir al cine o al teatro sin nadie que me hable en medio de la función, levantarme a la hora que deseo o acostarme al amanecer, me gusta estar así, estar conmigo.

Ni Carmen ni Yre
ne ni yo tenemos –por ahora- pareja pero no estamos solas, y es más que agradable sentirnos así. Si alguien llega más adelante a nuestras vidas estoy segura que sabremos quién será el merecedor de nuestros afectos. Por ahora las tres disfrutamos la vida al máximo, y es rico es sentirse así, yo lo disfruto, sé que mis amigas también lo hacen… quién cree que sin amor, uno no puede vivir?


ES MOMENTO DE VOLVER

ES MOMENTO DE VOLVER

Escribo porque al escribir siento liberarme de tensiones, odios, agonías, represiones y de otros tantos sentimientos y demonios que muchas veces intentan inundar mi ser, la mayoría de los cuales no me ayudan mucho y hasta considere -en ocasiones- que son destructivos (aunque mi terapeuta diga que no es así).

Eso de sentir que a veces caigo al vacío sin tener de donde sostenerme y zarandear mi alma al estrellarme contra el suelo, son sentimientos que si bien no duran mucho algunas veces me hacen sentir un tanto desolada. Afortunadamente esos episodios medio extraños solo duran poco tiempo, no podría vivir eternamente amparándolos dentro de mí.

De hecho, escribir me ayuda mucho más que sentarme al lado de alguna amiga con la que, tomando un buen vaso de vodka con naranja, me atreva a abrir mi corazón lleno de historias virulentas, caóticas y hasta de las más afables, todas ellas verdaderas, que permitan mi desahogo. En suma solo hablar y hablar.

Y en ese trance de pensar y pensar, mirando el calendario caí en cuenta que hace mucho tiempo que no me junto con ninguna amiga a contarle aquellas cosas que atormentan y atosigan mi vida, de hecho ha pasado tanto desde de la última vez de aquello que siento haber perdido las pocas amigas verdaderas que sentía tener.

Mi conclusión es simple: no tengo amigas, es una etapa y no sé si dure eternamente. Cuando uno no tiene a quien contarle aquellas cosas que por decoro solo se las cuenta a algunos cuantos o cuando no tiene con quien llorar sin escuchar preguntas o ‘consejos’ fuera de lugar, en definitiva ya no tiene amigas, y creo que por ahora, ese es mi caso.

Al otro lado de la orilla, por el contrario, puedo decir que intento tener un amigo. Después de amar apasionadamente a aquel hombre y tras muchas situaciones complicadas, dejar de lado tales sentimientos para dar paso a una relación en la que los temores y cobardías no tienen cabida, en la que puedo compartir experiencias buenas, malas, alegres y tristes también, dejando ese pasado en el rincón más recóndito de nuestras almas, aquello se está convirtiendo en lo que ambos ansiamos por algún tiempo y que ahora pretendemos que funcione: una sincera amistad.

Eso es lo que por ahora creo necesitar, aunque exista una química un tanto anómala y por momentos hasta enfermiza entre mi ‘amigo’ y yo, eso medio insólito que desde hace mucho tiempo nos une irremediablemente y que por nada del mundo nos separará (¿??). Finalmente eso me permite tener con quien abrir mi corazón, no a plenitud pero sí en grandes cantidades. No sé aún en qué quedará esto, tal vez no funcione, tal vez sí, ya veré en que acaba.

Durante mucho tiempo me rehusé a escribir. Durante los últimos meses mi vida simplemente se paralizó, un episodio terrible y –estoy segura- nunca superable, suspendió mi existencia, mi entorno, mi interior. Todo lo que significase un respiro, todo se disolvió y los ánimos para volver a edificar una existencia sobre ello simplemente eran tan vagos y lejanos que el reloj del tiempo se detuvo ante mí.

Los días pasaban y solo me limité a observar como la vida afuera continuaba inmutable e inalterablemente normal, en aparente paz. Muchas veces salí a la calle y quise gritar, pedía entre mudos sollozos despertar y encontrar que todo hubiera sido un mal sueño, una terrible pesadilla, que aquel dolor solo existió en mi imaginación, no en mi vida real.

Cada mañana al mirarme al espejo esa figura que veía reflejada ante mí me zarandeaba sin piedad y me gritaba que sí, que aquello efectivamente había sucedido y que ni yo ni nadie podían hacer nada para cambiar este doloroso reciente pasado. Y en ese trance se fueron sucediendo los días, las interminables horas y los minutos que no transcurrían, aquel reloj que demoraba eternamente en pasar.

Mientras todo a mi alrededor estaba colmado de bulla, yo por inercia continuaba viviendo, monótamente, un día tras otro, y mi vida seguí así, impávida, imperturbable, aparentemente serena, mientras el dolor carcomía mi alma y mi corazón.

Hasta que una noche, y no fue un día como los que la mayoría de la gente necesita para un empezar de nuevo, una de aquellas larguísimas y solitarias noches que solían acompañarme cotidianamente, en que resolví que era momento de despertar de ese letargo en el que, dada las circunstancias, había caído ineludiblemente.

Y pensé en cuál sería la mejor forma para un nuevo inicio, retomar mis escritos???… será una buena forma??? Y no lo pensé mucho, y nuevamente estoy frente a mi pantalla tecleando un texto que imagino publicaré en mi adorado blog, ese pequeño espacio que fue cómplice de innumerables anécdotas pasadas, aquella bitácora que guarda celosamente muchas historias propias y otras de gente amiga, aquellos relatos que hicieron reír a muchos y a otros solo sonreír al leerse en esas cuantas líneas; historias que muchos creyeron ciertas aunque no lo eran, y otros creyeron creadas aunque sí fueran reales… mi espacio, mi blog!

Así que aquí estamos, regresando a nuestro pequeño espacio, mi pequeño mundo, ese que me permite crear personajes y episodios, evocar situaciones, añorar escenarios, recordar circunstancias, realidades, contextos y ambientes anhelados: mi querido blog, cuánto te extrañé… pero aquí estoy, regresé y me quedaré… por un buen tiempo!!!


viernes, 17 de febrero de 2012

Sexo oral para ella

Sexo oral para ella



Hoy nos centraremos en lo que técnicamente se llama cunnilingus. La palabra viene del latín cunnus: cuña o vulva, y lingus: lengua; relación de la lengua con la vulva. Se trata dos partes del cuerpo muy sensibles; por lo que en teoría, si no existen interferencias mentales, ni bloqueos, el contacto podría ser muy grato. Aunque no podemos dejar de lado que nuestros mapas de amor —como bien explicóJohn Moneyen su teoría sobre cómo se construyen nuestras preferencias eróticas— tienen un claro componente social. Y todos sabemos que esa parte del cuerpo, la vulva, siempre se ha relacionado con sucias excreciones. Así, para algunas personas, no es fácil llegar a esta práctica erótica, perdiéndose una clara posibilidad de placer.
En el sexo oral es muy importante tantear el terreno. No ir directamente al grano, esperar que el nivel de excitación vaya creciendo. Empezar acariciando la zona del ombligo —ojo a algunas personas tampoco les gusta mucho que le toquen en esa zona—. Es muy importante ir besando la zona del vientre, con esos besos calientes, que hacen suben la temperatura, chupar, pasar la lengua… Es necesario estar cómodos y que ella esté cómoda.
Las piernas tienen que estar bien abiertas para que no te sientas agobiado; antes de centrarte en la vulva, explora, la cara interna de los muslos, el pubis, las inglés… El clítoris es la zona más sensible, por lo que debes tener especial cuidado al entrar en contacto con él, rodéalo con la lengua, bésalo, succiónalo, pero no te pases con la presión y nada de mordisquear, salvo que ella lo pida expresamente; en esa zona podrías hacerle daño.
Las manos no las dejes quietas, acaricia su cuerpo, recórrelo, suavemente o más apasionadamente, según el ritmo de la boca. Mientras que acaricias el clítoris con la lengua,puedes acariciar con los dedos la zona de entrada de la vagina, que es muy sensible; incluso introducir algún dedo, esto puede ser grato a algunas mujeres, a otras no les gusta que les introduzcan nada mientras les realizan un cunnilingus. Tendrás que ir explorando y comentando con ella sus preferencias. Déjate llevar y explora sus texturas en sintonía con sus respuestas. Si queréis inspiraros escuchar la canción 'Mojándolo lo todo', de Luis Eduardo Aute. Maravilloso canto al cunnilingus.
Otra cuestión que tienes que tener en cuenta es que algunas mujeres cuando llegan al orgasmo, no soportan que las sigan tocando y necesitan un periodo de reposo. Es lo que se llama periodo refractario. Algunas lo tienen más marcado y les resulta demasiado intensa la sensación de seguir notando el contacto, sobre todo en el clítoris —como les pasa a la mayoría de los hombres cuando se corren—; a otras, aunque hayan orgasmado, no les importa que les sigan acariciando. Tienes que estar atento y ver como responde. Lo mejor es dejar que orgasme tranquila, abrazarla y besarla, ese tipo de contacto lo agradece y aprecia después del orgasmo.
Y por último, aunque tendría que figurar en primer lugar, está la consideración a la higiene. Cuestión clave para estar realmente cómodos. A algunas personas les gustan los efluvios sexuales intensos, pero la mayoría prefieren que la zona este limpia. Muchas mujeres comentan en consulta que se sienten inseguras por si no están bastante limpias. Agua y jabón es suficiente. Tampoco hay que exagerar, afortunadamente somos un país de usuarios del bidé y con el lavado diario es suficiente. Otra posibilidad es tomar juntos una ducha previa: la ducha se puede convertir en un excelente preámbulo erótico.

Sexo oral para ella

Sexo oral para ella

Archivado en:
 sexomujercoito
Por M. PÉREZ, J. J. BORRÁS Y X. ZUBIETA (SOITU.ES)
Actualizado 05-10-2009 20:39 CET
El sexo oral por muy trasgresor que pueda parecerle a algunas personas es tan antiguo como el ser humano. Para algunas es la manera más placentera de practicar sexo; otras no lo soportan, algunas ni se lo plantean. Nosotros vamos a hacer algunas recomendaciones para que el sexo oral se convierta en una posibilidad realmente gustosa.
Hoy nos centraremos en lo que técnicamente se llama cunnilingus. La palabra viene del latín cunnus: cuña o vulva, y lingus: lengua; relación de la lengua con la vulva. Se trata dos partes del cuerpo muy sensibles; por lo que en teoría, si no existen interferencias mentales, ni bloqueos, el contacto podría ser muy grato. Aunque no podemos dejar de lado que nuestros mapas de amor —como bien explicóJohn Money en su teoría sobre cómo se construyen nuestras preferencias eróticas— tienen un claro componente social. Y todos sabemos que esa parte del cuerpo, la vulva, siempre se ha relacionado con sucias excreciones. Así, para algunas personas, no es fácil llegar a esta práctica erótica, perdiéndose una clara posibilidad de placer.
En el sexo oral es muy importante tantear el terreno. No ir directamente al grano, esperar que el nivel de excitación vaya creciendo. Empezar acariciando la zona del ombligo —ojo a algunas personas tampoco les gusta mucho que le toquen en esa zona—. Es muy importante ir besando la zona del vientre, con esos besos calientes, que hacen suben la temperatura, chupar, pasar la lengua… Es necesario estar cómodos y que ella esté cómoda.
Las piernas tienen que estar bien abiertas para que no te sientas agobiado; antes de centrarte en la vulva, explora, la cara interna de los muslos, el pubis, las inglés… El clítoris es la zona más sensible, por lo que debes tener especial cuidado al entrar en contacto con él, rodéalo con la lengua, bésalo, succiónalo, pero no te pases con la presión y nada de mordisquear, salvo que ella lo pida expresamente; en esa zona podrías hacerle daño.
Las manos no las dejes quietas, acaricia su cuerpo, recórrelo, suavemente o más apasionadamente, según el ritmo de la boca. Mientras que acaricias el clítoris con la lengua,puedes acariciar con los dedos la zona de entrada de la vagina, que es muy sensible; incluso introducir algún dedo, esto puede ser grato a algunas mujeres, a otras no les gusta que les introduzcan nada mientras les realizan un cunnilingus. Tendrás que ir explorando y comentando con ella sus preferencias. Déjate llevar y explora sus texturas en sintonía con sus respuestas. Si queréis inspiraros escuchar la canción 'Mojándolo lo todo', de Luis Eduardo Aute. Maravilloso canto al cunnilingus.
Otra cuestión que tienes que tener en cuenta es que algunas mujeres cuando llegan al orgasmo, no soportan que las sigan tocando y necesitan un periodo de reposo. Es lo que se llama periodo refractario. Algunas lo tienen más marcado y les resulta demasiado intensa la sensación de seguir notando el contacto, sobre todo en el clítoris —como les pasa a la mayoría de los hombres cuando se corren—; a otras, aunque hayan orgasmado, no les importa que les sigan acariciando. Tienes que estar atento y ver como responde. Lo mejor es dejar que orgasme tranquila, abrazarla y besarla, ese tipo de contacto lo agradece y aprecia después del orgasmo.
Y por último, aunque tendría que figurar en primer lugar, está la consideración a la higiene. Cuestión clave para estar realmente cómodos. A algunas personas les gustan los efluvios sexuales intensos, pero la mayoría prefieren que la zona este limpia. Muchas mujeres comentan en consulta que se sienten inseguras por si no están bastante limpias. Agua y jabón es suficiente. Tampoco hay que exagerar, afortunadamente somos un país de usuarios del bidé y con el lavado diario es suficiente. Otra posibilidad es tomar juntos una ducha previa: la ducha se puede convertir en un excelente preámbulo erótico.
¿Te gusta esta práctica sexual? ¿Te sientes cómodo/a con esta práctica? ¿Qué necesitas para disfrutar con un cunnilingus? ¿A qué edad descubriste el cunnilingus?

viernes, 10 de febrero de 2012

Sexo tantrico

Sexo tantrico por raulespert
La idea es que los hombres aprendan a tener orgasmos sin eyaculación y que esa energía la suban hacia la cabeza. Y las mujeres, deben manejarla más allá del placer.¿Atractiva la técnica? Viene de la milenaria India, se centra en la energía corporal y promete lograr relaciones sexuales distintas, más completas, de mejor calidad y, también más duraderas. Es una sensación más global, explica Ximena Santa Cruz, quien hace años estudia y practica sus bondades. Y también lo enseña porque en Chile ya tiene seguidores. La psicóloga explica que para dominar el "sexo tántrico", "hay que aprender ejercicios de respiración y de control muscular de la zona genital para que el momento previo al orgasmo se prolongue. Coordinarse para que la relación sexual no colapse. La mayoría de la gente sigue el un, dos, tres y listo, sólo buscan el placer, durar lo máximo posible, y esto va más allá de eso. Cuando lo practicas, ya no te importa si duras poco, estás en otra".





Sexo tantrico por raulespert


Sexo tántrico en seis pasos pausados

Sexo tántrico en seis pasos pausados


Respiración,caricias,besos, penetración,eyaculación contenida y climax, primeras lecciones. Breve guía de los pasos básicos para empezar a practicar el sexo tántrico...
1- Respiración. Hagan ejercicios juntos para iniciar y relajarse. ¿Cuántas veces la relajación es el mismo orgasmo, cuando en realidad puede ser el preámbulo y se disfrutaría así desde el inicio con intensidad?. Siéntate frente a frente a tu pareja y respiren en forma pausada y sincronizada. Cuando tú exhales, él inhalará. Cierra los ojos y siente cómo la energía va recorriendo tu cuerpo. Concéntrate en la meditación de la respiración.
2- Caricias. Frota alguno de los aceites o bálsamos y masajea a tu pareja con movimientos lentos, suaves y de preferencia con la yema de los dedos. Explora todo su cuerpo. Acaríciense durante un largo tiempo, descansen, y vuelvan nuevamente. Son muy útiles y deliciosas también las plumas (que puedes encontrar en cualquier sex shop) para recorrer el cuerpo de tu pareja. Recuerda que no hay prisa.
3- Besos. Recostados o sentados, mírense a los ojos y bésense. Descubran nuevas sensaciones en el beso. Recorre con los labios la piel de tu chica. Pueden tocar sus genitales apenas con los labios, ¡¡sin prisa!!
4-Penetración. Descansen, respiren lentamente y aunque estén sumamente excitados, hagan todo de forma lenta, esto volverá más delicioso el momento del éxtasis. La primera penetración debe ser estática. El pene deberá quedarse inmóvil dentro de la vagina, mientras la pareja continúa acariciándose, besándose y sintiéndose de manera suave. La vagina estará relajada, pero vibrante y cada vez más caliente, mientras que el pene deberá estar en esta misma sensación. Penetra, jueguen y descansa. Lo ideal, según los Tantristas, es que este paso dure al menos media hora. ¿Imposible? No. Se puede. ¡Inténtalo!
5- Eyaculación contenida. Claro que tu primer deseo, después de estar sumamente excitado, será eyacular y buscar el orgasmo de inmediato. Aquí es donde debes aprender a controlar tu erección (¡aprende a Sting que ha tenido jornadas de ocho horas de sexo tántrico!) y evitar ante todo la eyaculación. Si esto pasa vuelve a la respiración y a las caricias suaves. Controla tu energía, no que ella te controle a ti. En todo caso tú o ella pueden apretar con dos dedos la zona del perineo, que queda entre el escroto y el ano, para evitar la eyaculación.
6-Clímax. El clímax no viene justamente en la eyaculación, sino que se alcanza alrededor de dos, tres o hasta cuatro horas después de muchísimas caricias y besos tántricos. Estarás cansado en algunas ocasiones, pero el placer delicioso y sutil te aseguro que no te dejará dormir y querrás más y más. Ya que ambos estén en total excitación y se hayan dejado llevar por toda cantidad de sensaciones, podrán llegar al coito, lenta y suavemente, hasta que se produzca el orgasmo y éste los llene de energía sanadora por todo el cuerpo y no sólo en los genitales.
Posiciones más prácticas del sexo Tántrico:
La pareja está sentada en la cama o el suelo con los brazos atrás para apoyarse. Se realiza una penetración lenta y con movimientos circulares. Ella puede separar un poco más sus piernas. Desde esta posición, hay que intentar que el movimiento sea lento, nada desesperado y siempre conscientes de la energía sexual que circula y que invade cada rincón del cuerpo.
La posición del misionero. El hombre está sobre la mujer. Él es quien tiene el control del movimiento y de esta manera será más fácil que pare cuando sienta que eyaculará.
La mujer a horcadas sobre él. Ella deberá controlar el movimiento y girar el pene dentro de su vagina de forma circular. Debe sentir cómo lo recorre y cómo él comparte su éxtasis.
La mujer acostada boca abajo y el hombre encima acostado. Esta es una de las formas en que la eyaculación puede pararse de inmediato porque el movimiento es muy lento debido a la incomodidad de la postura. La desventaja es que en esta posición, no hay demasiado contacto visual ni táctil.
¿Cómo controlar la eyaculación?
Controla la respiración. Se dice que si la respiración para, el semen también lo hace, así que cuando creas que estás por eyacular, detiene la respiración por algunos segundos y respira lentamente de nuevo. Será difícil al principio pero para nada imposible.
Al principio de la práctica del sexo tántrico, el hombre es quien debe controlar los movimientos, así le será más fácil parar cuando él lo crea necesario.
Lo mejor es la penetración estática, un tiempo en el que la quietud y la energía sexual los lleve a lugares hasta el momento desconocidos.
Presiona la zona del perineo (entre los testículos y el ano) para detener la salida del semen y seguir disfrutando. En el sexo tántrico se prevé que esta práctica se haga al menos seis veces. Si crees que vas en la segunda y no puedes más, no te preocupes, estás iniciando y tampoco debes presionarte. Poco a poco tendrás más control sobre tu cuerpo, sensaciones y energía.
Si el momento ha llegado y ya no puedes parar entonces disfrútalo no tú solo, sino junto con ella y siente cómo tu energía se funde en ella y la de ella llega a ti. Ese es uno de los objetivos básicos del sexo tántrico.
Fuente:
Tva.com.mx