viernes, 23 de septiembre de 2011

Masaje en los pechos en diez pasos


Masaje en los pechos en diez pasos

Aumento de la energía sexual
María Fernanda
18:00h Viernes, 02 de mayo de 2008
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masajes-senos-2.jpgCon esta técnica bastante erótica, todas las mujeres pueden aumentar su energía sexual de diferentes maneras, bien sea de manera curativa, espiritual o amorosa. En realidad, no hay reglas para usar uno de estos masajes lo que quiere decir que puedes emplearlo antes de unamasturbación o hacerlo como parte de un masaje erótico con tu pareja.
Si lo vemos desde el punto de vista de la tradición taoísta, un masaje de este tipo se activa la energía no sólo a nivel de los genitales de la mujer sino también en las diferentes glándulas que son partes vitales del cuerpo femenino. Entonces, al finalizar este ejercicio podrás comprobar que te sientes estimulada, relajada pero al mismo tiempo con mucha energía y por tanto, preparada para cualquier tipo de actividad.
Lo primero
Siéntate (aunque también podrías arrodillarte) sobre una superficie que sea plana, firme y también redonda (esto puede ser una toalla o una pelota blanda que coloques exactamente debajo de tu vulva, de forma que haga presión con tus genitales). Si deseas estar seca, entonces tus pechos deben estar cubiertos con talco, pero si quieres estar más lubricada, te recomiendo usar aceites con aromas para darte el masaje.
Diez pasos para un correcto auto masaje
Paso número uno: imagina que toda tu energía sexual empieza desde la base de la columna vertebral en sí misma y que llega hasta tu cabeza. Una vez que hayas visualizado esta energía, intenta llevarla al centro de tu frente, es decir al medio de tus ojos.
Paso número dos: una vez que tu energía se encuentra en el centro de tus ojos llévala hacia tus pechos, con mayor especificidad redirígela a tus pezones. Así, visualiza como esta llega a dicha parte con mucha energía y por tanto, verás cómo estos se calientan.
Paso número tres: ahora es momento de que tus manos también entren en calor, por tanto frótatelas y después que logres una calentura adecuada ponlas sobre tus senos (vas a notar cierto calor). Aprieta tu lengua con fuerza contra la parte alta del paladar, luego respira cerrando los ojos profundamente.
Paso número cuatro: en este paso debes masajear los senos, esto lo debes hacer usando las puntas de los dedos índice, medio y anular con las dos manos, es decir a través de movimientos circulares pero pequeños, por lo cual debes también masajear de una manera suave el tejido de la caja torácica. Al mismo tiempo que haces esto, también debes ir masajeando la piel, es decir mueve una mano en el sentido horario y la otra mano en sentido anti- horario, finalmente termina con las puntas de los dedos en la base del esternón.
masajes-senos-1.jpg
Paso número cinco: con cada mano y con el dedo del medio (también llamado corazón) puesto sobre el pezón, haz que toda tu mano quede plana sobre el resto del pecho y que apunte hacia dentro. En este momento debes tener la punta de tus dedos cerca de los pezones, es decir a unos cuatro centímetros aproximadamente. En este punto debes volver a dar masajes con movimientos circulares y pequeños (como en el punto anterior, con una mano en sentido horario y la otra en sentido anti- horario), ya que de esa forma se pueden llegar a estimular las glándulas endocrinas.
Paso número seis: en este momento debes repetir el paso anterior pero ahora pensando en tus sentimientos y en las sensaciones que te producen estos masajes sobre tus pechos. Por tanto, aquí notarás como es que tu clítoris se excita y lo más probable es que también sientas una cierta presión en la parte frontal, y esto se debe a que se está acumulando la energía sexual.
Paso número siete: debes concentrarte en tu respiración e intentar llevar la energía que has producido pero hacia tus pecho. No te preocupes si durante las primeras veces no lo logras, ya que para esto hay que tener cierta experiencia
Paso número ocho: ya casi estás cerca del final, ahora es momento de contraer y relajar de manera continua los músculos de la parte del suelo pélvico, de esta manera podrás también concentrarte en las sensaciones que se producen en tu vagina.
Paso número nueve: lleva la energía de tu respiración hacia tu vagina, vulva y a todos tus órganos pélvicos.
Paso número diez: en este último paso debes jugar con tu imaginación, es decir fantasea con que tus pezones, clítoris y vagina están totalmente unidos por un hilo mágico. Ahora recuerda la base de tu columna (donde todo empezó), desde ahí envía toda tu energía que hayas concentrado en tal zona hasta tu frente. Así, una vez que sientas que toda esta energía se ha concentrado en tal zona llévala hacia tus pezones y céntrate en cada una de las sensaciones que sientes en ellos, luego haz que esta energía descienda hasta tu clítoris y en este momento, mantente atenta como es que este entra en calor. Finalmente, lleva esta energía total hacia tu vagina y aprecia cómo esta se humedece completamente.
Es bueno que sepas que esta técnica no necesariamente te llevará a un orgasmo ya que puede que lo sientas como complemento al acto sexual en si (con una pareja) o que te sirva como antesala a este. En realidad, lo que si vas a aprender es a tener mejor calidad de orgasmos, más numerosos o también más rápidos, si es que estás dispuesta a dedicarle tiempo a dicha práctica.
Finalmente, la respuesta final a todos estos ejercicios se verá en el momento de poner en práctica tu energía sexual, ya que lo que en definitiva lograrás es un aumento de esta.

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