El punto de partida de la sexualidad: la masturbación en solitario
¿Qué importancia tiene la sexualidad en tu vida? Muchas personas piensan que el sexo es importante, pero luego a lo largo de la semana le conceden pocas horas a su práctica, aún menos a su preparación y ni hablemos ya de su estudio. Desde mi punto de vista, la sexualidad ocupa el centro de interés vital del ser humano, pero sólo tiene la importancia que cada uno le quiera dar.
Afirmar que la sexualidad tiene máxima importancia en la vida de una implica un esfuerzo cotidiano, constante, y muy duro. El punto de partida lo constituye sin duda el aprendizaje. El sexo se aprende; todos tenemos la capacidad de ser amantes, pero para ser buenos amantes, la combinación de técnica y práctica resulta imprescindible. En el terreno de la sexualidad, todo se puede aprender, y por consiguiente también todo se puede mejorar. Es cuestión de proponerse ser una persona que le conceda importancia a este aspecto de la vida, o no proponérselo.
Si consideramos que el sexo se aprende...¿qué es lo primero que el ser humano aprende en el terreno de la sexualidad? La masturbación en solitario. En el Informe sobre la Sexualidad Femenina de Shere Hite publicado en 1976 y en 2000, se llega a la conclusión de que las mujeres empiezan a masturbarse mucho antes que los hombres. Estamos hablando de una considerable diferencia: mientras la mayoría de las mujeres comienzan antes de los cinco años (al llegar a la edad de los diez años, casi todas ya lo habían hecho alguna vez), parece ser que la gran mayoría de los hombres lo descubre en la pre-adolescencia. La importancia de la masturbación en el aprendizaje sexual es primordial. Si tenemos en cuenta que el éxito de alcanzar el orgasmo femenino pasa esencialmente por la manera en que una mujer se masturba, cfr. Shere Hite/Betty Dodson, comprendermos porqué es vital que toda mujer esté bien informada respecto de su masturbación. Hay muchos tipos de masturbación en las mujeres. No existen patrones, existen modelos repertoriados con sus variantes. Dejar de masturbarse equivaldría a no otorgarle importancia a la sexualidad, a relegarla al plano de "aquello que sólo se debe hacer en compañía". El altruismo es una virtud, sin duda, pero nadie es capaz de enseñar lo que antes no ha aprendido. Y por ende, nadie es capaz de tener orgasmos en pareja si antes no domina, conoce y controla los suyos propios en solitario..
Cuando tengo que dar un único consejo a cualquiera de las mujeres que me preguntan sobre sexualidad suelo decidirme por éste: conócete a ti misma y conoce y controla tus orgasmos.En otras palabras: mastúrbate mucho y bien.

("Do it yourself" es el lema acuñado por Betty Dodson. En su libro, Sex for One, declaraba la importancia de la masturbación para orgasmar. Se la considera una terapeuta sexual de prestigio internacional. Su mayor iniciativa fueron los "Bodysex" que consistían en talleres en los que se practicaban auto-exploraciones de genitales femeninos y masturbaciones en grupo.)

1. EL TABÚ
Siempre me sorprende el tabú que existe en torno a nuestra masturbación. Pero no me rendiré en mi empeño por hacer de esta práctica una forma más de obtener placer (junto con las relaciones sexuales en pareja). La Organización Mundial de la Salud reconoció al fin su valor terapéutico en numerosos casos de disfunciones sexuales, y la considera una práctica sana y saludable, así como fuente de sensaciones que proporcionan auto-estima, bienestar físico y psíquico, anti-estrés...etc. Cuando a una amiga mía le duele la regla, siempre le apunto que además de tomarse pastillas, la masturbación es un excelente sedante. Cuando otra de mis amigas tiene estrés por culpa de los exámenes, le recuerdo lo bien que sienta "pasárselo bien un rato a solas". Muy a menudo, utilizo eufemismos a mi pesar por no escandalizar a nadie; aunque, quien me conoce bien, sabe que a mí no me da "corte" expresar ciertas cosas. 
2. LA IMPORTANCIA DE LA MASTURBACIÓN

Si piensas en masturbación femenina, seguramente te viene a la cabeza la imagen una mujer recostada de espaldas que se acaricia el clítoris con los dedos.¿Sabías que si le preguntaras a 3.000 mujeres, menos de la mitad se masturbarían de ese modo? ¿Sabías que existe un sólo modelo de masturbación representado en las películas, mientras que en la realidad hay casi 20 repertoriados? Pues sí.
Normalmente, en películas con escenas de masturbación femenina, el modelo que aparece reflejado es el conocido como TIPO 1A. Sin embargo, en 1970, en el Informe sobre la Sexualidad Femenina de Shere Hite, más de 3.000 mujeres de diferentes edades, razas y condición social describieron su masturbaicón y como resultado de la investigación, aparecieron repertoriados hasta 20 tipos distintos de masturbación femenina.
En sexología, cada mujer es considerada única porque cada una tiene un tipo personal de masturbación que sólo ella conoce. De su tipo de masturbación personal (es decir, de su aprendizaje masturbatorio en solitario) se deduce la forma en que va a orgasmar con mayor probabilidad (por haber aprendido a orgasmar de una manera determinada, ella tenderá a orgasmar de la misma forma, aunque adaptándola a la relación sexual en pareja).
Te pondré un ejemplo: si X se masturba recosada sobre el vientre y no de espaldas, lo más probable es que X alcance el orgasmo acostada de vientre y no de espaldas. Aunque es posible que X aprenda a orgasmar en pareja acostada de espaldas, pero que no lo consiga siempre ni con todas sus parejas. De la misma forma, es posible que X orgasme mediante un tipo diferente de masturbación si lo trabaja lo suficiente (en solitario o en pareja). Todo en el sexo es cuestión de aprendizaje. Hay mujeres que espontáneamente experimentan consigo mismas y prueban varios tipos, pero usualmente se dice que "la estimulación básica suele ser la misma". Si pincháis aquí (El Punto de Partida de la Sexualidad - La Masturbación en Solitario: Parte III) , podréis ver en qué tipo de masturbación encajáis con mayor frecuencia. Tal vez es posible que se os ocurran otras variantes... También he escrito un post dedicado a la importancia de la masturbación en solitario (El Punto de Partida de la Sexualidad - La Masturbación en Solitario: Parte I), por si os quedan dudas.

3. LAS INCÓGNITAS
Os sorprendería muchísimo saber la cantidad de aspectos de nuestra propia masturbación que aún hoy son incógnitas para la comunidad científica. Lo más triste es, que como ya he dicho en otros posts, hay poca inversión al respecto y aún nos queda mucho camino por recorrer para conocer la sexualidad de las mujeres a fondo. Aquí os planteo algunas dudas que Shere Hite ya apuntó en 1970, que volvió a apuntar en la re-edición del Informe sobre Sexualidad Femenina en el 2000, y que hoy, en el 2007, aún siguen siendo eso: misterios.


4. LAS VARIANTES
Posición de las piernas
Muchas mujeres declaran tener las piernas separadas cuando se masturban, pero no todas lo hacen. A muchos hombres les excita separar las piernas y los muslos de las mujeres porque visualmente, les proporciona una visión erótica. Sin embargo, si conocieran la sexualidad femenina, se preguntarían antes si la chica con la que están es de las que les gusta tenerlas abiertas, o por el contrario, es de las que prefiere tenerlas cerradas. Lo cierto es que, como siempre, cada mujer es un mundo y a menudo, su propia actitud en la cama es la que nos desvelará sus secretos. Por eso es tan importante estar a la escucha tanto de lo que dice, como de lo que hace, porque si hay algo cierto sobre las mujeres es que todas somos maestras en el arte de la insinuación.
Algunas mujeres orgasman con las piernas separadas y otras con las piernas muy juntas. Algunas describen la posición de sus piernas como elemental para orgasmar: "usualmente una pierna está con la rodilla levantada, la otra abierta sobre la cama"; "mi mayor liberación es con mis piernas empujando hacia afuera para dar la sensación de apertura más grande posible", "al empezar, tengo abiertas las piernas hasta que orgasmo, luego las pongo juntas", "puedo acabar muy rápido si mis piernas están juntas", "junto mucho mis piernas y balanceo suavemente todo mi cuerpo", "las levanto y las tengo completamente separadas y entonces froto más vigorosamente", "parece necesario elevar mis piernas o no acabo", "mantengo mis piernas abiertas y al orgasmar, las cierro y levanto mi cuerpo", "me gustan las piernas muy juntas", "cruzo las piernas"...
Existe tanta variedad que es asombroso lo mucho que damos por sentado. Te pondré otro ejemplo que me gusta poner:
Hoy en día, existen asociaciones que defienden el derecho de toda mujer a parir (sí, has leído bien) como quieran. Estas asociaciones proclaman que la postura en la que las mujeres dan a luz está creada por ginecólogos en función de lo que les es más cómodo a ellos para maniobrar. Sin embargo, aseguran que no todas las mujeres se sienten cómodas en esa posición cuando dan a luz e invocan el derecho que deberíamos tener a colocarnos como queramos y no como nos impongan que debamos estar. No existe ninguna razón realmente médica a priori para que se nos coloque de esa forma. En la historia de la medicina, se ha llegado a esta posición porque es en la que el médico está más cómodo. Ahora, las asociaciones reivindican que podamos estar de lado cuando queramos, es decir, que una pueda estar más relajda y tener más libertad de movimiento para reducir el dolor de las contracciones. Además, proclaman algo que me parece precioso: el derecho de las mujeres a re-adueñarse de sus cuerpos y re-apropriarse el hecho maravilloso de dar a luz. En Francia, nos llevan años de ventaja y existen ya las "maisons de naissance" que son clínicas privadas en las que las mujeres pueden descansar al dar a luz y no están sentadas con las piernas abiertas todo el tiempo, y en las que el clima de confianza con el personal sanitario está asegurado.
Movimientos del cuerpo
Cuando te acuestas con una mujer, siempre te sorprenderá. Al acostarte con una mujer, ¿no has tenido secretamente la intriga de cómo se movería al orgasmar? A mi es algo que me parece intrigante y precioso. Hay quienes no se inmutan, hay quienes se mueven mucho, igual que hay quien se pone colorada, quien suspira, quien aguanta la respiración, ¡hay tanta variedad! En cuanto a los movimientos del cuerpo, algunas mujeres manifestaron que se movían mucho, otras manifestaron no moverlo en absoluto. Algunas describen cómo levantan la pelvis, otras cómo la parte inferior de su cuerpo se mueve hasta encontrar el movimiento hacia abajo del vibrador: "entonces muevo mis caderas en un movimiento circular"...
El uso de los dedos
Me sorprende muchísimo cuánto se utilizan los dedos en la masturbación femenina en pareja y cuán poco se utilizan en la masturbación femenina en solitario. Mientras que creemos que todas las mujeres se masturban con los dedos, resulta que hay mucha más variedad: hay quienes nunca jamás los usan y hay quien utiliza la palma de la mano, o varios dedos a la vez. También hay quien utiliza los dedos, pero jamás se roza directamente los genitales sino que lo hace a través de la ropa interior o incluso de la ropa a secas. Te preguntarás ¿¡pero si yo creía que...!? Pues ya ves que no. No des nada por sentado. Algunos sexólogos hablan de la técnica del "espejo" y apuntan que las mujeres hacen a sus parejas lo que les gustaría que les hicieran a ellas. Esto es algo muy valioso en el sexo sáfico ya que las amantes lesbianas que aún no se conocen, suelen hacerle a su amante lo que en principio más les gustaría que les hicieran. Más adelante, aprenden lo que a la otra le gusta y vice-versa.
Muchas mujeres utilizan la mano con uno o dos dedos, pero también la palma de la mano para masajearse. Algunas usan una sola mano, otras van alternando si una mano se cansa, y algunas usan ambas manos (unas para ayudar a sostener la piel y ganar un contacto más firme, otras para estimularse distintas zonas). Algunas mujeres introducen o hunden sus dedos en su vagina, algunas lo hacen pero sólo de vez en cuando: "uso el dedo medio de mi mano derecha en vigorosos movimientos hacia arriba y hacia abajo", "a veces pongo un dedo profundamnte en mi vagina con mi pulgar", "luego inserto un dedo en mi vagina", "a veces uso el dedo índice, a veces el índice y el mayor o solamente el mayor"... Algunas dicen "mi muñeca se cansa, especialmente si quiero tener más de un orgasmo". Otra apuntan "uso mis dedos para frotar toda el áreo genital con un movimiento circular, luego usualmente pongo uno o dos dedos dentro de mi vagina antes del orgasmo para sentir las contracciones". Ciertas mujeres también se estimulan con dedos huntados de saliva, o lubricados. Unas dicen usar "principalmente los dedos" mientras otras dicen "habitualmente". La zona que acarician también varía de una mujer a otra. Es importante adaptarse a la pareja en estas cuestiones, se trata de darle placer a ella.

Otras formas de estimulación: vibradores, lubricantes y estimulación del cuerpo
Muchas mujeres que se masturban describen cómo, además de la estimulación genital, se acariciaban distintas partes del cuerpo (desde senos hasta el ano, pasando por el pelo, las piernas, el abdomen, el cuello, los labios...etc): "a veces, chupo mis dedos, y humedezco mis senos, y los toqueteo y los sacudo"
Ciertas mujeres utilizan además vibradores, pero sobre este punto propongo que hagamos un post en un futuro. Sí os diré que sobre esta cuestión existe cierta confusión: 
los dildos no vibran y se usan para estimular la vagina (habitualmente), mientras que los vibradores vibran y son de tamaño más pequeño y se usan para estimular el área vulva, el sistema clitoridiano en sí. Algunas mujeres mantinen el vibrador sobre su sistema clitoridal mientras otras lo focalizan en un punto o zona concreta. También me gustaría hablaros de lubricantes, lo haremos próximamente. Lo prometo.
¿Crees que las preferencias masturbatorias guardan relación con la forma en que son nuestros genitales? Cada mujer es única, ¿crees que por lo tanto su forma de masturbación , la posición de sus piernas, el hecho de que una mujer se mueva mucho mientras otra ni se inmute al orgasmar, tiene relación con la forma de sus genitales? Pues bien, sobre este punto, me temo que tú - como yo - nos quedaremos con la duda. No se sabe aún. Pero sí podemos seguir proclamando nuestras maravillosas diferencias, pues son parte de la riqueza de nuestra sexualidad.